Por estos días la cabeza de los hinchas azules es
un completo frenesí, delirio, ansiedad, nervios, emociones sin control y por su
puesto el fanatismo desbordado por Millonarios está a flor de piel. La Liga Aguila
está llegando a su final y son pocos los equipos que siguen luchando por la tan anhelada estrella y por su puesto el cuadro embajador está encabezando el listado.
Cuando inició el torneo, comenzó el sueño
embajador la lucha por ser el mejor de Colombia, el
cuadro de Ricardo Lunari exhibía buen fútbol
con buenos resultados en las primeras fechas, dando que hablar a sus rivales,
los refuerzos se acoplaron bien al dinamismo que quería aplicar el estratega
argentino.
Jugar con la pelota al piso y
defenderse con el balón fue la clave de los triunfos azules, contar con
jugadores de alto calibre y experiencia avivo el fervor de sus hinchas que con
gran ilusión esperan ver en su escudo la estrella número 15 y ser el más veces
ganador, como lo dice su eslogan.
Todos los sueños no son fáciles de cumplir y para Millonarios, alcanzar un nuevo título se convirtió en un
verdadero reto, promediando la fase regular del torneo las cosas comenzaron a
cambiar de color, llegaron unos resultados inesperados a las toldas azules. Las
especulaciones sobre la continuidad del técnico era el pan de cada día para la
prensa bogotana. Lo tildaron de improvisador, hombre de pocas ideas tácticas y
un ídolo que no puede creerse técnico, pero aun así, Lunari siempre le puso el
pecho a la bala.
Como todo equipo grande, Millonarios cuenta con
caudillos en sus filas y fueron estos jugadores de jerarquía los que sacaron a flote el barco azul. Apellidos como Robayo, Cándelo, Torres,
Vargas entre otros, se hecharon el equipo al hombro y lograron la clasificación
a los 8 de Colombia y como no pudo ser de otra forma, fue hasta la última
fecha y contra su clásico rival Santa Fe, que
Millonarios obtuvo el pase de honor al popular mata-mata de la Liga Aguila.
Dejar sin cupo en las finales a Santa Fe fue algo
que la hinchada y los propios jugadores celebraron mucho, tras conocer que
rival tendrían en los cuartos de final, los embajadores seguían alimentando su
sueño. Su próximo partido era contra el líder del torneo, dos partidos a muerte
donde solo uno pasaría a semifinales.
Millonarios gano le serie contundentemente
y cortó la ilusión de los jugadores del Envigado, por lo abultado del resultado
y la forma como gano el equipo azul, hoy
muchos dicen que revivió el Millonarios de los años sesenta.
Ricardo Lunari, técnico de Millonarios desde el año 2014.
Ahora su rival en semifinal es el Deportivo
Cali, una escuadra muy joven pero con
las mismas ganas de ser campeón. El choque de ida se disputo en el estadio El
Campín, convirtiéndose en el mejor partido de la liga sin lugar a dudas,
emociones sin fin y un espectáculo lleno de color en sus tribunas ameritaba
dicha fiesta, el triunfo 3-2 fue para los embajadores, la ciudad se tiño de
azul en sus calles, no había otro tema que no fuera la victoria de Millonarios.
Ver el fervor del hincha por su equipo es algo
inolvidable, la sonrisa que despierta el fútbol es algo sin control y vivir envuelto en sueños es algo único. Las palabras se repiten, pero tener tan cerca
la tan anhelada estrella 15 es algo que muy pocas veces vuelva a pasar.
Este domingo se jugará el partido de vuelta en Cali
y sea cual sea el resultado final, el
sueño embajador seguirá vivo en el corazón de sus hinchas.
Celebración de uno de los goles de los azules durante el semestre.
El pasado miércoles 20 de mayo en el estadio
Nemesio Camacho El Campín se presentaba el partido de ida por los cuartos de
final de la Liga Aguila entre Millonarios y Envigado. Dos equipos totalmente
diferentes, uno clasifico como uno de los mejores del torneo y Millonarios que
llegó hasta la última fecha para lograr clasificarse.
Millonarios como es costumbre en cada uno de los
partidos que es local en la ciudad de Bogotá, su principal aliado es su
hinchada que nunca lo abandona, por el contrario acompaña al equipo en las
tribunas y durante los 90 minutos alienta sin parar. La luna estaba
presente, no era la excepción, ni mucho menos falta al espectáculo y las tribunas se mostraban imponentes y con gran colorido.
Tribunas del estadio El Campín antes del partido Millonarios Vs Envigado.
El partido en la hinchada despertaba todo tipo de
expectativas, para el hincha fiel era la oportunidad de que el equipo
demostrará porque era uno de los mejores equipos en toda la historia del fútbol
colombiano. "Millonarios va a volver a ser el equipo de los años 80 y 90,
donde todo lo que jugaba lo ganaba" decía Jorge Ramírez, hincha de
Millonarios hace más de 50 años.
Millonarios llegaba a los cuartos de final de la
Liga Aguila consiguiendo un triunfo agónico en el clásico capitalino frente a
Santa Fe, partido que fue bastante discutido al ser anulado un claro gol en
favor de Santa Fe que en ese momento dejaba totalmente eliminado a los
dirigidos por Ricardo Lunari.
La noche avanzaba y la hora del partido se acercaba
los hinchas de Millonarios entonaban las canciones de su equipo y esperaban ansiosos el inicio. Mientras tanto en las tribunas se notaba una confianza, si se puede
decir excesiva, como diciendo que era un partido el cual se podía ganar con
facilidad.
Los azules eran claros favoritos en la serie
independientemente de que Envigado allá entrado por lo alto. Los hinchas y
el equipo confiaban en que la jerarquía y ser uno de los equipos más grandes
del fútbol colombiano iba a pesar para pasar la serie y clasificar a las
semifinales y estar más cerca de la estrella 15. La anterior había sido
conseguida el 16 de diciembre del 2012 al derrotar al Medellín.
La espera había terminado y el partido estaba por
iniciar. La salida del equipo alborotaba los corazones de los fervientes
hinchas azules y aceleraba el pulso por que rodara el balón y el equipo logrará
la victoria. Como buenos hinchas del fútbol unos se abrazaban, otros oraban y
no faltaba por supuesto el que derramaba una que otra lagrima, finalmente
después de la espera el partido arrancaba.
El partido en un principio para los azules fue de
mucha intensidad el equipo embajador llegaba con intensidad al arco defendido
por Breiner Castillo que se convertía en la figura del partido. Entre tanto las
tribunas de El Campín se escuchaban más fuertes que nunca y alentaban al equipo
sin parar y esperaban con ansias el primer gol.
Pero Millonarios no iba a defraudar. Tiro libre de
Federico Insúa y un golazo para levantar el estadio en alegría y jubilo, el
partido apenas comenzaba. "Millonarios va a golear esta noche" decía
Jaime Acosta, seguidor del cuadro azul. El partido transcurría y la tribuna
aumentaba su fervor, tanto fue así que al minuto 15 del primer tiempo todo el
estadio se iluminó con las linternas de los celulares.
Minuto 15 del primer tiempo Millonarios Vs Envigado.
La fiesta era total y el equipo en la cancha estaba
respondiendo también, por ahora lograban la victoria aunque el Envigado después
del minuto 20 se montó en el partido y buscaba el empate insistentemente, cosa
que en la primera parte no lograría.
El partido terminaría de esa manera en una primera
parte entretenida, pero la fiesta se centraba en la tribuna, donde el partido
hacia que la gente se emocionara saltando, gritando y nombrado a sus jugadores
favoritos. En el entre tiempo las porristas presentaban su show, mientras los
equipos se preparaban para el segundo tiempo.
Arrancaba el segundo tiempo y la gente nuevamente
se encomendaba a sus agüeros; los abrazos, las oraciones y las
lágrimas hacían nuevamente presencia. En los primeros minutos del
partido las personas empezaron a comerse las uñas y las caras de angustia se hacían presente, Envigado estaba cerca del empate, pero los canticos nuevamente
animaban a los azules.
Nuevamente como al minuto 15 del primer tiempo, en
el segundo se repetía la misma situación, la iluminación se hacía presente y
ver si de esta manera la misma “luz divina” le daba una esperanza a los azules
para aumentar el marcador. Los minutos transcurrían y estaba más cerca del
empate Envigado que aumentar el marcador Millonarios.
"Todos los años es lo mismo, como buen hincha
de Millonarios siempre nos ponen a sufrir" dice Jairo Rodríguez, hincha de
Millonarios hace más de 60 años, de niño le han inculcado el amor por el azul
de Bogotá. Ya eran más de 30 minutos del segundo tiempo y el equipo bogotano no
encontraba el camino del gol y la angustia continuaba entre los hinchas.
Pero todo sería felicidad en los últimos 15 minutos
del partido. Al minuto 31 Fernando Uribe aumentó el marcador y la fiesta era
total, las banderas, las vuvuzelas, los pitos hacían su aparición. Tres minutos
después nuevamente Uribe, prendía la fiesta en las tribunas para aumentar el
marcador, la alegría era total, las caras de angustia cambiaban por las de
felicidad, con este marcador se acercaban a las semifinales.
Todo era celebración, pero no iba a ser la última de la noche.
A falta de dos minutos para el final el jugador de la noche Fernando Uribe
marcaba su tercer gol y sentenciaba la serie de ida con un 4 - 0
contundente. Los hinchas no podían salir de mejor forma, su equipo goleaba y se
acercaba a las semifinales, las banderas ondeaban y las barras bravas alentaban
sin parar en sur y norte.
Jugadores de Millonarios saliendo tras la victoria contra Envigado.
La hinchada saltaba de felicidad, era un frenesí
sin control "Millonarios nos hace sufrir, pero siempre con la alegría de
ganar los partidos" nos decía una pequeña de unos 12 años que era la
primera vez que iba al estadio, la cara de la niña reflejaba la de todos los
hinchas de Millonarios que no podía ser otra que de satisfacción.
Los hinchas para sus hogares a disfrutar de la
victoria, pero los jugadores y cuerpo técnico de
Millonarios analizaban la victoria. En la rueda de prensa Ricardo Lunari
decía " La serie no está sentenciada sacamos una gran ventaja pero no
podemos confiarnos Envigado es un gran equipo". Indudablemente la serie
estaba prácticamente sentenciada, pero no era para confiarse.
"Millonarios ha sido efectivo con las llegadas
al arco de Breiner Castillo y esa efectividad es la que nos da la ventaja para
ir a Envigado con tranquilidad" completaba Ricardo Lunari. De esa manera
el técnico de Millonarios rescataba y le daba la debida importancia la victoria
conseguida.
Ricardo Lunari, Técnico de Millonarios en rueda de prensa.
Finalmente Nicolás Vikonis portero de Millonarios
da sus impresiones de cómo se dio la clasificación contra Santa Fe y el partido
contra Envigado, además de enviar un saludo a la hinchada.
La noche no podía ser mejor para una hinchada que
nunca dejo de alentar a su equipo, una victoria que dejo cerca de la
clasificación a los azules, pero lo más importante de todo el cielo pintado de
azul con la gran iluminación en el estadio. Solo resta esperar que los hinchas
sigan acompañando al equipo y por supuesto que los jugadores sientan el
acompañamiento desde la tribuna para que la estrella 15 esté más cerca de los
Cerros de Monserrate.